KENWORTH C500, 1982 TREN DE LA RUTA

Mi afición camionera me da muy buenas sorpresas, el 29 de julio, venia a mi trabajo tranquilamente, cuando veo un tren estacionado al costado del camino, lo miraba y no salia de mi asombro, era un clásico Kenworth C 500, gratamente modificado, me detuve y fui a entrevistar a su maquinista y saber todos los por menores de esta maravilla. Bueno me presente y me encontré que su maquinista  era su dueño , don Antonio Toledo de la ciudad de Quilpué, y empezamos a saber la historia, me dice que el lo compro ya modificado y el se encargado de cuidarlo, es un C500 año 1982, los C500 son camiones fabricados por Kenworth para trabajos por lo general fuera de carretera, con tapabarros diamantados y su imagen tosca delata su finalidad y verlo transformado en un camión de carretera es lo novedoso de este Tren de la Ruta, como lo bautice en el mismo momento que salia de mi asombro, está equipado con un motor Detroit de dos tiempos modelo L 6 71 , con 7 litros , que eroga 240 hp de potencia y un torque de 611 libras x pie a 1.600 rpm, estos motores son muy comprimidos en este caso hablamos de 18,7 es a 1, en su relación de compresión, lo cuál a su dueño sin saberlo lo tiene sorprendido, la manera tan ligera de partir, me comentaba que le muestra la llave y arranca, comparado con otro camión americano moderno que posee con inyección electrónica , originalmente estaba equipado con una caja de cambios automática Allison, que fue reemplazada por una Eaton Roadranger de 10 velocidades, para mejorar el consumo de diesel, el eje motriz es un Rockwell tipo SQ100 y la suspensión sigue original con el tipo balancin de Hendrickson. La estética lograda al cerrar los tapabarros en su contorno a la rueda y ese parachoques que le implementaron lo hacen verse genial, combinados con ese par de faros, que  estudiándolos me di cuenta que podrían perteneces a otro americano de los 50 , ademas le adosaron una cucheta integrada a su cabina original que lo deja facultado para trabajar de distancias largas, el interior está perfecto, partiendo por su volante y el panel de instrumentos originales.  Solo queda felicitar a nuestro nuevo socio Antonio Toledo por mantener esta reliquia en nuestras rutas, viajando de Quilpué hasta Puerto Montt, en sus travesías que demanda su trabajo.

 atte. Mauricio Aguilera         VIDEO YOU TUBE