En un pasado muy pasado, en el año 1957, don Amador Musare un transportista de esos años, me contaba sus viajes que realizaba a Arica en su Chevrolet Viking del año, el cual cargaba con el formidable peso de 8.000 kilos, y partía al norte con su peoneta y mecánico, ya que en esos años daba para todo, en la caja de herramientas, llevaban paquetes de resortes, empaquetadura de culata, pistones, rodamientos de mazas, bomba de agua y todo lo que se tuviera a mano para las panas del camino, ya que esto, era ir al desierto, tal cual, el Dakar les queda chico. Me contaba que se encontraban con otro camión cada 1 o 2 días, donde en esos años el pavimento llegaba hasta La Serena y de ahí en adelante la huella comenzaba con calamina y chusca, y sí se perdía la huella había que subirse al techo del camión y mirar alguna polvareda en el horizonte y seguirla para retomar el rumbo. Luego de pasar las decenas de cuestas y quebradas, con asaltantes en el camino, mil peripecias y luego de más de 15 días de desierto se llegaba a Arica, y eran recibidos como verdaderos héroes, e inmediatamente comenzaban a pedirles “por favor” que les transportarán 500, 1000 o 2000 kilos, hasta completar los 8.000 kilos para el viaje de retorno. Pero lo primero era el descanso de unos días, y luego comenzaba a reconstruirse el camión por completo, reapretar paquetes de resorte, tren delantero, carrocería , reparaciones de motor y todo lo necesario par hacer la hazaña de vuelta a Santiago. Y me contaba don Amador que en esos años con tres hazañas a Arica como el las llamaba, se podía comprar un camión nuevo, eso digo, nuevo, pero no era como ahora, que lo vemos y lo compramos, en esos años había que encargarlo y luego de un tiempo llagaba en unos cajones de EE.UU. y comenzaba recién el armado de la nueva joyita. Por eso es la leyenda de los CAMIONEROS MILLONARIOS , que existieron, existieron, pero al igual que los dinosaurios lamentablemente ya se extinguieron .
atte. Mauricio Aguilera (este articulo lo publicamos en 2008, y lo retomamos como un tributo al día del Patrimonio Cultural de Chile)
Buen articulo, sin duda que debe ser muy grato oir estas historias de estos caballeros, bien se dice «que mas sabe el diablo por…
yo en alguna oportunidad compartí una rica once con un camionero magallanico, un pionero de la ruta de stgo a punta arenas… mas de treinta dias de viaje y mil anecdotas en cada hazaña…. cuando lograba llegar a su destino con la carga era una gran fiesta popular…
Muy buen articulo… es muy grato escuchar estas historias, saludos
Hola muy buenos recuerdos …….esto no necesita comentarios…..es lindo recordar historias de los tatas ……saludos
mi abuelo realizaba esos largos viajes de 30 dias en aquellos años y me contaba lo peligroso que era pasar por el camino de la mosca…..bueno saludos y ellos merecian ser recordados ya que en una parte gracias a ellos se sabe que es ser un camionero de verdad